La región vinícola de Sirmia, en Serbia, es una joya a menudo desconocida, pero que merece ser descubierta por los amantes del vino de todo el mundo. Ubicada entre los valles de los ríos Sava y Danubio, esta región se beneficia de un clima continental moderado, con influencias de ambos ríos, lo que favorece el cultivo de la vid. Los suelos fértiles, compuestos principalmente de chernozem y loess, aportan riqueza y diversidad a las variedades locales. Sirmia es famosa por sus vinos blancos, especialmente aquellos elaborados con la uva autóctona 'Riesling Italiana', que ofrece aromas florales y sabores delicados. Los vinos tintos, como el Merlot y el Cabernet Sauvignon, también destacan por su complejidad y elegancia. Los viticultores de Sirmia combinan tradición e innovación, preservando los métodos ancestrales al mismo tiempo que adoptan técnicas modernas para producir vinos de calidad superior. Visitar Sirmia es adentrarse en una rica historia vitivinícola y saborear cosechas únicas de carácter auténtico, que deleitarán tanto a los novatos como a los expertos en gestión de bodegas.